miércoles, 26 de marzo de 2008

Tavo Barcenas

Gustavo Bárcenas, mejor conocido como Tavo, sufrió un accidente anteayer...

Los cuates, no tan cercanos en este momento (incluyéndome) nos hemos enterado por los medios de comunicación... ni pensar en llamar al Javier, por que ha de estar harto de responder a las mismas preguntas
Mas ayuda el que no estorba...

En fin, por los buenos ratos compartidos me surge este bajón sentimental... claro! a sabiendas que se mejorará.

Si quisieran ayudar a la causa (económica y moralmente) la invitación es abierta:




sábado, 22 de marzo de 2008

La Mejor Paga

La pregunta del primer año: ¿Por qué decidió estudiar medicina?
– Por el servicio al prójimo.
– Porque mi papá es médico.
– Porque se gana mucho dinero.
– Por el prestigio.
– Por la ayuda social.
Una y otra vez la misma pregunta, varias respuestas (algunas no tan sinceras),

¿La mía?
– Quiero ser mi propia jefa.


Años después de entrenamiento tipo militarizado, de desensibilización constante, de mejorar mi producción operativa… me doy cuenta de algo:

Obtengo la mejor paga con poca inversión.


Tan solo con tratar al paciente con dignidad y respeto, es decir tan solo con respetar sus derechos humanos, obtengo el reconocimiento de mi trabajo. Cosa que me motiva más que cualquier cantidad de dinero.

Solo el reconocimiento en sí, es la mejor paga que nunca contemple tener.

¿Cómo Canalizar?



Como una bola creciente, un sentimiento punzante que se agranda paulatinamente, imperceptible, pero constante… que a veces siento estallará. Pero, ¿Cómo canalizarlo?



El sentimiento guerriche para un cambio lograr, esta corto este día y en este lugar, la generación de los cobardes que con el inconformismo silente no bastará, para sacer toda la mierda que en este país esta de más.

El ticket de la tendita, la mordida del tira, la choca para los niños de los semáforos, comer las uvas de Paiz… tanta tela para cortar… en otra ocasión será.

Hoy te ví


En un momento perdido, un momento en silencio, hoy reviví tu mirada, tu dentadura imperfecta, tu largo cabello, las franelas de manga larga, tu balanceo al caminar.
Cuando tu rutina al levantarte era colocarte los aritos de oro con colitas de ratón, el mismo pantalón sucio de lona y una taza de café… la salida apurada, sin olvidar llaves, cigarros y algún libro.
Y a tu regreso muchos cariños, palaras sensatas y un buenas noches.


El olor de tus pies, el constante fumar, las comidas a media noche con tu atrevida sazón…
Por un momento regresé años atrás, donde nuestra pobreza me brinda ahora felicidad y tu recuerdo un grato sentimiento.

Te Amo.